Lema del II Congreso Teológico del NOA:
“La esperanza que no defrauda mueve al hombre“
Fundamentación del lema.
El Papa Francisco ha invitado, durante este Año Santo 2025, a meditar sobre la virtud de la esperanza como virtud viva, activa.
El arzobispo de Tucumán y los obispos del NOA junto a él, nos invitan a reflexionar sobre esta virtud teologal con todas sus implicancias y aportar nuestros estudios en un congreso teológico a celebrarse en Tucumán.
La virtud de la esperanza es, quizás, la virtud menos tratada en los estudios, sin embargo nos acompañará más lejos que la fe. Cuando ya veamos el resplandor de la Patria pero todavía no gocemos de ella, será la esperanza la que todavía nos mueva hacia el encuentro en el Amor.
La virtud de la esperanza es la virtud de la juventud (según Joseph Piepper) porque mientras el envejecido dice “nunca más” el joven dice “todavía no”.
La virtud sobrenatural de la esperanza eleva la virtud natural, por lo tanto el hombre no se puede ver exento de dar cabida a este impulso, lo debe secundar en todas sus acciones.
Por eso la reflexión de estos días de congreso teológico, debe partir de la Palabra de Dios leída, celebrada y meditada en la Iglesia, pero debe iluminar todas las circunstancias del hombre.